Amicus curiae por la Constitución de la CDMX

Ciudad de México.- El Grupo Parlamentario del PRD en la Asamblea Constituyente entregó el pasado miércoles a la Suprema Corte de Justicia de la Nación un amicus curiae, ofreciendo argumentos razonados sobre distintos aspectos que afectan los derechos humanos y que se encuentran contenidos en las impugnaciones presentadas contra la primera Constitución Política de la Ciudad de México.

El amicus curiae, expresión latina derivada del derecho romano y frecuentemente utilizada por el derecho anglosajón, es una poderosa herramienta para la defensa de los derechos ciudadanos. También conocido como “Amigo del Tribunal”, dicho instrumento es de gran utilidad en la discusión jurisdiccional constitucional porque contribuye a elevar la calidad del debate, suministra mayor transparencia a las decisiones de los ministros y resalta el interés público. Democratiza el análisis de la Suprema Corte y garantiza el debido proceso que debe involucrar toda emisión de sentencias razonadas, justas y jurídicamente sustentables. Expresa una opinión fundada en defensa del bien común y un alegato sobre una decisión judicial que plantea cuestiones jurídicas y políticas socialmente relevantes.

Nuestro máximo tribunal admitió cuatro acciones de inconstitucionalidad y dos controversias constitucionales contra la recientemente aprobada Constitución Política CDMX, que fueron promovidas por la Presidencia de la República, la PGR, la CNDH, el TSJ, así como los partidos Nueva Alianza y Morena, aunque estos últimos participaron en la Asamblea Constituyente que redactó la Norma Suprema en cuestión. Por citar un caso, la PGR demanda la anulación total o parcial de 23 artículos de los 71 que la integran, estableciendo 39 conceptos de invalidez, entre los que destacan, justamente, aquellos que representan lo más avanzado del nuevo ordenamiento para la Ciudad de México. Cuestiona el alcance, contenido y principios de los derechos humanos, busca modificar el control de constitucionalidad y convencionalidad para su protección, restringe el derecho a la autodeterminación personal así como los derechos sexuales y reproductivos, cuestiona el derecho de los periodistas al secreto profesional, se opone a la gestión pública del agua y busca invalidar la revocación de mandato.

Es célebre el amicus curiae que presentaron ante la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos, un grupo de importantes filósofos del derecho y de la moral encabezados por Ronald Dworkin, Thomas Nagel, Robert Nozick y John Rawls, a propósito de la constitucionalidad de las leyes de los estados de Washington y Nueva York relativas a la eutanasia o buena muerte, cuyas opiniones fueron de gran relevancia en la decisión adoptada interpretada como favorable. En este caso, la reflexión sobre la justicia como equidad, impulsó la redefinición de la igualdad de oportunidades en una democracia, ofreciendo respuestas concretas a la idea de una sociedad justa.

La importancia del amicus curiae presentado en defensa de la Constitución local, radica en que mientras mayor sea la participación de ideas en el debate constitucional, mayor será la legitimidad del precedente que se establezca y, al mismo tiempo, se cumplirá con el fundamento democrático de que las normas son autoimpuestas y, de allí, obligatorias y legítimas. La SCJN tiene la enorme responsabilidad de reconocer la vigencia de los derechos ciudadanos establecidos constitucionalmente para la CDMX.

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@isidrohcisneros

agitadoresdeideas.com

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